Es un tema muy recurrente en las salas de profesores, en especial cuando se acerca el fin del año escolar o cuando hay cortes o finalización de periodos, por eso consideramos importante profundizar un poco más en sus causas.
Las causas del fracaso escolar se pueden agrupar en causas físicas y sensoriales, intelectuales y neurológicas, afectivas y ambientales.
Las causas físicas y sensoriales están asociadas a factores como la edad (no hay la misma motivación en un estudiante de 7 años que en uno de 14), la salud, el temperamento, la estabilidad emocional.
Las intelectuales y neurológicas tienen que ver no solo con la inteligencia sino con otros factores como la atención, la concentración, la memoria.
Las afectivas y emocionales están relacionadas con el grado de perseverancia, con la pasión que le imprimen a lo que hacen, con la autoestima y la confianza en sí mismo, con la voluntad.
Y las ambientales que son ajenas al estudiante como el exceso de trabajo, el ambiente socioeconómico, el ambiente familiar.
Como se puede ver el fracaso escolar está asociado a múltiples factores, de ahí la importancia de considerar cada una de las variables que pueden influir significativamente en el desempeño académico de nuestros estudiantes antes de emitir un juicio.