Hay muchas razones y/o factores por los cuales nos enfermamos, algunos de ellos son: Psicológicos, emocionales, espirituales, mentales (heridas, bloqueos, traumas), malos hábitos, virus y bacterias.
Las enfermedades son la manifestación de deterioro en algún órgano del cuerpo por sobre carga de toxinas o por carencias elementales. Si cerramos los ojos en este mismo momento e imaginamos una situación angustiante o un recuerdo desagradable modificamos nuestro funcionamiento orgánico. Se acelera el ritmo cardiaco, se tensa el estómago y en general se crea un estado de tensión o enojo. Si por el contrario, imaginamos algo agradable, sucede lo opuesto. La mente tiene entonces total influencia sobre nuestro organismo.
Según la Doctrina Holística la enfermedad es una oportunidad para crecer y evolucionar, es un vehículo de transformación interna, un viaje a tomar conciencia, a explorar internamente las necesidades del corazón y del alma. Cuando una persona vive estresado, amargado, malgeniado, el sistema nervioso neurovegetativo actúa sobre los órganos, liberando desechos y toxinas que químicamente van degradando nuestro cuerpo.
Las enfermedades representan mensajes simbólicos a través de los cuales nuestro Yo esencial nos alerta y para poder comprender el mensaje que nos envía es necesario tener en cuenta la ubicación de la dolencia dentro del cuerpo, su cronicidad, su intensidad, su duración y su relación con algún evento traumático. Cuando el paciente no se percata que él es el causante de sus enfermedades, la enfermedad se vuelve crónica o se agrava. De ahí la importancia de identificar el mensaje que hay detrás de cada enfermedad y resolverlo. Es importante que sea el mismo paciente quien tome conciencia del origen psicológico y emocional profundo de sus enfermedades, y de la necesidad de cambios radicales en su conducta y visión de la vida. Sin esto cualquier mejoría se complica.
Lo qué nos dicen algunas enfermedades:
- El resfrío aparece cuando el cuerpo no llora.
- El dolor de garganta obstruye cuando no es posible comunicar las aflicciones.
- El estómago arde cuando las broncas no consiguen salir.
- La diabetes invade cuando la soledad duele.
- El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.
- El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan.
- El corazón desiste cuando el sentido de la vida parece terminar.
- La alergia aparece cuando el perfeccionismo se vuelve intolerable.
- Las uñas se quiebran cuando las defensas se ven amenazadas.
- El pecho se comprime cuando el orgullo esclaviza.
- El corazón se infarta cuando sobreviene la ingratitud.
- La presión sube cuando el miedo aprisiona.
- Las neurosis paralizan cuando "el niño interno" tiraniza.
- La fiebre quema cuando las defensas derriban las fronteras de la inmunidad.
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